Hay que tener un tornillo suelto para atreverse a dar un salto sin paracaídas a 4.000 metros de altura. Lo hizo el finlandés Antti Pendikainen.
El deportista extremo lanzó al vacío el morral con su paracaídas, se quitó su camiseta y, acto seguido, abandonó el globo aerostático que lo transportaba.
Dejó su vida en manos de dos compañeros, igual de locos a él, que debían alcanzarlo, controlarlo y asegurarlo durante la caída.
La osada maniobra duró 40 segundos, tiempo suficiente para que los espectadores se comieran las uñas.
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Hay que decirlo, el grupo de aventureros llegó sano y salvo a tierra firme. En menos de 48 horas, el video publicado por el canal Action Office alcanzó 1,2 millones de reproducciones. ¿Alguien más se anima?
Una colombiana, con cero en geografía
Una joven colombiana que departía con amigos en la playa fue puesta a prueba por un periodista de la cadena Fox News que, con mapamundi en mano, le pidió que señalara dónde se encontraba su país.
La mujer apuntó con su dedo en… ¡Australia!
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Reprobó su examen de geografía frente a millones de espectadores que sintonizaban la cadena norteamericana. “Soy mala con los mapas”, fue lo único que atinó a decir.
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¿Papilla de pavo? El menú que ningún bebé quisiera en su mesa
Los padres de dos gemelas de ocho meses y una niña de año y medio quisieron alimentar a sus hijas con el espíritu del Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), una de las fiestas más importantes en los Estados Unidos. El problema es que lo hicieron con papilla de pavo.
Las engañaron dándoles primero su compota favorita, para luego, darles a cada una su cucharada de proteína animal. Los rostros de estas criaturas hablan solos.
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La primera experiencia con la papilla de pavo terminó mal para estas bebés, aunque sus inmisericordes padres rieran con su travesura gastronómica.