La madre contó su historia en el sitio de Reddit. Según ella, se vio obligada a castigar a su hija de 16 años, que hace uno es vegana, porque tiró la comida que había preparado para una semana y que había almacenado en el refrigerador para que no se dañara.
La mujer dijo que la adolescente había intentado convencerla a ella, a su padre y a su hermano de 14 años para que adoptaran los mismos hábitos alimenticios. Sin embargo, la familia no aceptó la propuesta y continuó con su dieta regular.
Señaló que, aunque no son veganos, no comen carne muy seguido y que, cuando lo hacen, se asegura de preparar por separado los alimentos de su hija para apoyarla en su filosofía.
Un día, relató, preparó una olla grande de chile con res para consumirla a lo largo de la semana. Aparte cocinó un plato especial para su hija. Guardó todo en la nevera.
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Al día siguiente la comida había desaparecido.
“Resultó que mi hija decidió que estábamos siendo demasiado insensibles con la carne. Sintió que el olor era ‘demasiado’ cuando abrió la puerta del frigorífico y que no podía comer nada sin vomitar. Me dijo que también tenía que tirar toda la comida vegana y reabastecerla”, contó.
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Su esposo y ella, molestos por el desperdicio de comida, la castigaron obligándola a comprar los ingredientes del chile (incluida la carne) y, con receta en mano, preparar el plato.
“Gritó y suplicó, pero yo me mantuve firme. Al final, lo hizo”, dijo.
La mujer quería que su hija entendiera “que desperdiciar comida nunca está bien en esta casa”.
Sin embargo, la joven se enfadó aún más, por lo que la madre se preguntó si había ido demasiado lejos y si debió haber escogido otro tipo de castigo.
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