“Mi frente se duplicó en volumen”, aseguró la joven que compartió su historia para advertir a otras personas.
Estelle, de 19 años, compró la tintura en un supermercado de Val-de-Marne, cerca de París. Al aplicársela, empezó a sentir picazón en su cuero cabelludo.
En su momento pensó que con una crema todo quedaría resuelto, pero no podía estar más equivocada.
Al día siguiente vio que su rostro había sufrido abruptos cambios.
Publicidad
“Mi frente se había duplicado en volumen. Mi cabeza era como una bombilla”, le contó al diario Le Parisien.
Publicidad
En ese mismo medio, Estelle reveló que no podía ver y estaba teniendo problemas para respirar.
Entonces, sus padres la llevaron de urgencias al hospital: resultó que la joven era alérgica a la para-fenilendiamina, sustancia química que se encuentra frecuentemente en ciertas tinturas.
Le Parisien dio a conocer que Estelle no siguió paso a paso las instrucciones para verificar si podía presentar una reacción alérgica.
Sin embargo, su mamá pidió que este tipo de advertencias sean aún más claras.
Publicidad
Tras un tratamiento, la adolescente se recuperó y decidió contar su historia para llamar la atención de otras mujeres que usan este tipo de productos.