Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

Promesa cumplida: abuelita de 91 años se hace tatuaje luego de que su nieto pasara a Medicina

Libia Guerreiro do Valle, devota de la Virgen de Aparecida, rezó para que el joven pudiera entrar la facultad, pues necesitaba una nota muy alta. Cuando lo logró, plasmó la imagen religiosa en su brazo.

abuelita de 91 años se hizo tatuaje que le prometió al nieto si pasaba a Medicina
Libia Guerreiro do Valle le cumplió a su nieto Pedro, luego de que este pasara a la facultad de Medicina. Se plasmó la Virgen de Aparecida en su brazo.
Facebook Libia Guerreiro do Valle

Una abuelita brasilera de 91 años ha demostrado que las promesas son para honrarlas. Y es que Libia Guerreiro do Valle le cumplió a su nieto Pedro Henrique Guerreiro, luego de que este pasara a la facultad de Medicina.

Debido a que se necesitaba una alta nota en el examen de admisión, Libia le pidió a su nieto, de 19 años, “que estudiara mucho" e "hiciera su parte"

"Y le prometí que si aprobaba me haría un tatuaje. Ni a los 20 ni a los 90 me imaginé que me haría un tatuaje. Eso fue porque lo prometí, y las promesas tenemos que cumplirlas", contó ella a un medio de comunicación.

La abuelita se mandó a hacer una imagen de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, de la que es muy devota, y a quien pidió para que el nieto pudiera cumplir su sueño.

Publicidad

Tatuaje abuela
---

Contrario a lo que se pudiera pensar, la mujer disfrutó la experiencia. “No sentí ningún dolor. Mis hijas fueron conmigo, estaban todo el tiempo hablando, sonriendo. Veo gente en la televisión afirmando que les causó mucho dolor, pero cada una lo siente de una manera diferente. Unos sufren más, otros menos. Yo no sentí nada", aseguró.

Publicidad

Además, quedó encantada con el resultado. "Gracias a Dios, quedó muy lindo. Lo hice en el brazo", explicó.

Debido a que cuando entre a la universidad Pedro tendrá que irse a vivir a otro estado, el futuro médico deberá ahora cumplirle una promesa a su abuela: visitarla con frecuencia.

  • Publicidad