Pero no solo la minería ilegal es un negocio rentable en la región, el dinero también lo mueven el narcotráfico y las bandas criminales.
Cual buzos, con una careta y una manguera hombres se sumergen en las profundidades del río para terminar de succionar lo que queda del oro el fondo.
“Hemos aprendido como a ser delincuentes de una manera obligada porque el Estado nos dice que somos vándalos. Estado pero yo quiero trabajar, si usted dice que yo estoy haciendo mal las cosas, enséñame, pero no me quite la vocación del trabajo. Dame otra oportunidad”, dice Julio Rada, líder minero.
El día que Enrique Parejo burló la sentencia de muerte de Pablo Escobar “Esa cámara en la Guerra de Corea para mí fue como un fusil”: veterano colombiano