Capítulo: falso príncipe árabe en Medellín, la tragedia de Quebrada Blanca y el 'héroe del pan'

Como todos los domingos, Los Informantes presenta un capítulo con tres grandes historias: primero, el falso príncipe árabe que engañó a una exreina de belleza en Medellín; segundo, la tragedia olvidada de Quebrada Blanca en la vía al Llano que cumple 50 años y la inspiradora labor social de un panadero colombiano que se ganó el reconocimiento como el ‘Héroe del pan’ en Estados Unidos.

Andrea Aguilera y el falso príncipe árabe en Medellín: la historia de un engaño increíble

Desde su coronación en varios certámenes de belleza nacionales e internacionales hasta su dramática relación con un falso príncipe árabe en Medellín, la modelo Andrea Aguilera ha vivido una historia que mezcla el glamour y el engaño. Su relación con Fereidoun Khalilian, conocido popularmente como 'el príncipe Fred’, parecía salida de un cuento de hadas, pero en realidad el hombre que tenía una falsa identidad escondía una personalidad narcisista. La fachada se cayó cuando fue arrestado en Estados Unidos y Andrea descubrió la verdad.

Avalancha en vía al Llano: lecciones tras 50 Años de la tragedia de Quebrada Blanca

Hace 50 años, la vía al Llano fue escenario de la tragedia vial más dolorosa en la historia de Colombia. Una avalancha en Quebrada Blanca sepultó a 500 personas. Este desastre no solo cobró vidas, sino que también reveló las deficiencias en la ingeniería y gestión de riesgos en una de las carreteras más importantes del país. Aunque pasó medio siglo, las lecciones aprendidas de este trágico evento son relevantes, recordándonos la importancia de la seguridad en la construcción de infraestructuras. Los Informantes visitó el lugar donde ocurrió esta tragedia olvidada.

Inspiradora historia de Manolo Betancur, el colombiano nombrado el ‘Héroe del pan’ en EE. UU.

El panadero Manolo Betancur ha sido reconocido como 'héroe del pan' por su labor social y humanitaria. El colombiano es propietario de Manolo’s Bakery, en Charlotte, Estados Unidos, el cual no solo es un negocio, sino un refugio y un símbolo de resistencia contra el racismo. Su activismo y solidaridad han cruzado fronteras hasta Ucrania, donde ha contribuido en la restauración de panaderías bombardeadas para alimentar a supervivientes y tropas. Antes de migrar a Estados Unidos, Manolo hizo parte de la Armada de Colombia.