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Ubeimar Ríos jamás había actuado, es profesor de filosofía en un colegio público de Rionegro, próximo a pensionarse, con sueños frustrados de ser locutor y escritor, pero terminó protagonizando una de las películas más aplaudidas del cine colombiano en los últimos años. Un poeta, dirigida por Simón Mesa Soto, lo convirtió en estrella sin que él lo buscara. La cinta fue ovacionada en el prestigioso Festival de Cannes, ganó el Premio del Jurado en la sección Un Certain Regard y ahora representará a Colombia en los Oscar 2026. Los Informantes habló con él.
El personaje que interpreta es Óscar Restrepo, un poeta fracasado, cincuentón, borracho, acorralado por las deudas. Un tipo que no quiere trabajar, que no escribe poesía, pero que se autodenomina poeta. Acepta dar clases por necesidad y ahí conoce a Yurlady, una joven promesa que lo confronta. Más que una historia sobre poesía, la película revela tensiones entre generaciones, clases sociales y formas de entender el arte.
“Yo he sido profe desde 1994, ya llevamos 31 años dedicados a la docencia. Mi primer sueño en serio fue darle la vuelta al mundo narrando fútbol”, contó Ubeimar en Los Informantes. Pero lo de cantar goles se cruzó con las ganas de estudiar filosofía. También quiso ser escritor. “Traté de escribir algunos ensayos, nada se pudo publicar. No pude llegar a ser locutor que era lo que quería entonces otro fracaso”, recordó sobre las similitudes de su vida con las del personaje al que le da vida.
Estaba enseñando filosofía cuando su sobrino se enteró que Simón Mesa buscaba un actor para interpretar a un poeta fracasado. Pensó en él. "Le dijo, ‘Simón, yo le tengo su poeta’. Y Simón le dijo, ‘pues dígale a él que si quiere presente el casting’. Yo pues la primera reacción fue de ir a perder el tiempo por allá. Yo no soy actor de una película”, añadió.
Lo pensó dos veces y se presentó. Luego lo llamaron para un segundo casting, pero estaba recién operado. “Cuando me llamaron, yo estaba en la casa incapacitado y no podía salir. Me llamó Simón Mesa y me dijo, ‘¿Y usted puede caminar? ¿Usted puede hablar?’. Y yo sí, entonces podemos ir a hacerle el casting a la casa”, dijo. Tres días después, lo eligieron.
La película se filmó en Medellín entre enero y febrero de 2025. Fueron cinco semanas de rodaje, doce horas diarias. Ubeimar se dejó guiar. “Yo hacía caso, porque como uno no es actor, ¿qué más puede hacer? Dejarse llevar por los que saben”, dijo. El director destacó la empatía que Ubeimar le dio al personaje. “¿En qué me parezco? En lo fracasado de literatura, en que somos amantes de la poesía, en que a pesar de que él no quería, le tocó ser profesor y yo soy profesor. Y en el traguito también pues nos parecemos bastante porque a pesar de que Óscar es más borrachín, a mí también me gusta el trago”, confesó.
La película mezcla humor y melancolía. Es cine arte, pero ha logrado atraer a público masivo. “La diferencia es que definitivamente Óscar no quería hacer nada, quería ser poeta, pero ni escribía poesía… ni quería trabajar ni nada. Y yo no soy así. Toda la vida me ha tocado trabajar. Realmente no quería hacer mucho y yo siempre quiero hacer muchas cosas", relató Ubeimar.
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La historia se desarrolla en una Medellín íntima, nostálgica, cruda. La relación entre Óscar y Yurlady es el corazón de la película. Una tragicomedia que no deja indiferente a nadie.
La película fue editada en marzo y abril de este año, y estrenada en mayo en Cannes. Ubeimar la vio por primera vez en esa exhibición internacional. "Me conmovió fue la ovación al terminar la película de más de 8 minutos en donde uno definitivamente se queda asombrado”, dijo.
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Después de Cannes, vinieron triunfos en otros festivales internacionaes, pero el mayor logro fue en Colombia. “Nuestra mayor alegría es que el público colombiano ha abrazado la peli. Mucha gente la ha ido a ver y eso nos llena de mucha emoción. Sentimos al público muy conectado con la peli”, dijo el director Simón Mesa en Los Informantes.
Cada año se estrenan unas 50 películas colombianas, pero ninguna llega a tener siquiera 22.000 espectadores, pero Un poeta cambió eso. En su primera semana superó los 31.000 y en la segunda iba por 103.000.
“La noticia de que la película representará Colombia en los Óscar y en los Goya es un reto enorme, nos alegra mucho, nos llena de mucha emoción y empieza un camino largo para buscar esa nominación que cerraría un capítulo de todo este año hermoso que hemos vivido con la película y que sería un honor enorme”, relató el director.
Ubeimar Ríos no es actor. O, mejor dicho, es actor natural. En Un poeta interpreta a un hombre derrotado, pero lo hace con una autenticidad que conmueve. En su vida real, es profesor, próximo a pensionarse, con varios fracasos a cuestas, según contó, pero en la gran pantalla se convirtió en estrella.
La película más “rara” que se ha hecho en Colombia en los últimos años es también una de las más exitosas y se espera que siga cosechando grandes triunfos.