El Departamento de Policía de Norwalk, Estados Unidos, recibió una de las llamada más bizarras después de que un hombre afirmó quesu perro se disparó en la cara.
Agentes de la Policía atendieron el llamado, llegaron a la casa de Jonathan George y encontraron a un perro herido. Según los uniformados, el can, de raza bóxer, estaba consciente pero con una herida de bala en la cabeza.
“(El sospechoso) los dejó entrar en la casa y dijo que su perro se había disparado y que lo había entrenado para que llevara su arma. Les dijo que el perro tenía una pistola en la boca y se disparó accidentalmente; los oficiales no creyeron esa historia”, dijo el capitán de la Policía de Norwalk, Jim Fulton, para el medio local Fox 8.
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George luego cambió su historia y dijo que el arma se disparó cuando él la estaba descargando.
Los policías capturaron al hombre y, de acuerdo con su informe de su arresto, el contenido de alcohol en la sangre de George era el doble del límite legal en el momento del tiroteo.
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Las autoridades lo acusaron con tres cargos: disparar un arma de fuego en estado de embriaguez, disparar un arma de fuego dentro de un municipio y crueldad animal.
Por otro lado, la mascota, llamada Lula, de 4 años de edad, perdió un ojo en una cirugía y todavía tiene fragmentos de bala alojados en su cabeza.
La Sociedad Protectora de Animales del condado de Hurtoha estado recaudando dinero, a través de donaciones, para el pago de la cirugía de Lula que tiene un costo de 3 mil dólares.
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