El hijo del príncipe Carlos y la princesa Diana afirmó que "no hacemos esto por nosotros sino por el bien superior del pueblo”.
Las polémicas declaraciones fueron hechas en entrevista con Newsweek, medio estadounidense, donde también dijo que estuvo a punto de sufrir un colapso emocional tras la muerte de su madre en 1997.
Además, habló de las imágenes en las que se le ve de niño siguiendo el ataúd y aseguró que "a ningún niño le deberían pedir hacer algo así".
El príncipe, quinto en la sucesión al trono, pensó en "salir" de la familia real británica pero decidió quedarse "para ganarse un lugar", según una entrevista también concedida a Mail on Sunday.
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Explicó al medio británico que alistarse en el ejército fue su mejor "vía de escape", y que esa experiencia de ser "simplemente Enrique" le llevó a considerar abandonar su papel en la familia real.
"Sentí que quería salir pero decidí quedarme y ganarme un lugar para mí mismo", aseguró.
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Desde su paso por el ejército británico, con el que estuvo dos veces en el frente en Afganistán, Enrique ha sido un constante defensor de los militares.