Los jóvenes, quienes habían desaparecido desde el pasado viernes, al parecer fueron torturados y les habrían hecho cavar su propia tumba.
Los cuerpos fueron encontrados en la frontera de Cúcuta con el estado de Táchira.
Los familiares de las víctimas afirman que una persona que logró huir de la masacre llegó hasta ellos para indicarles el lugar en donde se encontraban enterrados.
Luis Marín, familiar de uno de los acribillados, relata que la persona que les dio información asegura que "se los llevaron, los torturaron y los pusieron a cavar sus tumbas. Después de que tenían los huecos abiertos, los empujaron y taparon".
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Los cuerpos fueron desenterrados por los propios familiares de las víctimas, quienes los llevaron por el río Táchira hacia territorio colombiano.
La Policía ya inició las investigaciones para determinar las causas y responsables de la masacre.
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