El atentado terrorista en Kabul perpetrado por el grupo extremista Estado Islámico dejó 60 personas muertas, entre ellas 13 soldados estadounidenses y 140 heridos en varios.
Dos atacantes suicidas detonaron las cargas que portaban en una de las entradas al aeropuerto y en un hotel cercano, desde donde se coordinaban tareas de evacuación.
Visiblemente consternado, el presidente de Estados Unidos , Joe Biden, honró a los trece militares asesinados por el estado islámico y aseguró que responderán de manera precisa cuando lo decidan.
El problema, es que se esperan más atentados de este brazo en Afganistán del Estado Islámico que está acostumbrado a actuar de esta manera.
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“Es evidente que fue un retiro de tropas desordenado y que en tan poco tiempo saquen de Afganistán a más de 100 mil persones dice que las Fuerzas Armadas norteamericanas estaba solidas en el terreno, pero con una fuerza como ISIS, enemiga acérrima de los talibanes, este ataque suicida será enormemente costoso y será devastador para Biden”, expresó la excanciller de Colombia Maria Emma Mejía
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La venganza que promete Washington podría toparse con más estallidos en el camino. El atentado terrorista estaba tan cantado, como que la ocurrencia de otro es cuestión de tiempo.
"Creemos que es su deseo continuar con esos ataques y esperamos que esos ataques continúen y estamos haciendo todo lo que podemos para estar preparados para esos ataques", manifestó el jefe del comando central de EE. UU., el general Frank Mckenzie.
Una visión del alto mando militar que Joe Biden comparte y no solo asegura que habrá retaliaciones, sino que la misión de evacuar estadounidenses y afganos se mantendrá.
"No seremos disuadidos por terroristas, no dejaremos que ellos paren nuestra misión... continuaremos con la evacuación", expresó Biden.
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Para la excanciller María Emma Mejía esos atentados complicarían el mandato de Biden porque la polarización de la que tanto ha luchado va aumentar y, así mismo, es una oportunidad de ascenso para el trumpsimo.
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Atentados de este tipo son habituales en ISIS-K o Estado Islámico de Khorasán, organización terrorista activa desde el año 2015, que empezó a ejecutar ataques sobre Kabul desde 2016 con 6 atentados, 18 en el 2017 y 24 en el 2018.
Este año, volaron con un carro bomba a una escuela de niñas, asesinando 68 personas e hiriendo 165, la mayoría mujeres.
ISIS-K aparentemente fue fundada por exmilitares talibanes; no obstante, hoy son enemigos a muerte, por considerar que su interpretación del islam no es suficientemente severa. Este ataque es una advertencia para Estados Unidos, dice Michael Shifter:
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“Los enemigos están ahí y EE. UU. es un blanco. Afganistán se vuelve una situación muy conflictiva con talibanes incapaces de controlar. Se puede prestar para otro entrenamiento de otros terroristas y esto va a ser un gran desafío que enfrenta Estados Unidos para evitar que haya otro atentado en territorio estadounidense", expresó el presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter.
Biden también asumió responsabilidad por los últimos hechos, pero recordó que heredó un acuerdo de retiro de tropas, firmado por Donald Trump.
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Por último, la excanciller María Emma Mejía indicó que la situación está peor que hace 20 años porque los países de occidente están muy debilitados y separados.