En la ciudad de Adana, Turquía, un extraño episodio desconcertó a los miembros de una comunidad. Una pareja fue a enterrar a su bebé , a quien tuvieron que extraer del vientre de su madre con tan solo 5 meses de gestación porque presuntamente había muerto.
Para sorpresa de todos, cuando estaban por enterrarlo, el bebé lloró. El padre llamó a la línea de emergencia y se lo llevaron para evaluarlo. Actualmente, el pequeño sigue luchando por su vida.
“Hubo un sonido de llanto. Luego volvió a sonar. No lo creía. Cuando lloró por cuarta vez, abrí la bolsa y miré que había un latido del corazón. El bebé estaba vivo. Enseguida llamé a la línea de salud de emergencia”, sostuvo Wilson, padre del bebé.
Los padres del pequeño aseguran que demandarán al hospital.
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