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Cada asistente a correría de Trump por la reelección debe asumir voluntariamente riesgo del COVID-19

Así, el presidente de Estados Unidos prepara su regreso al terreno en la nueva campaña política, mientras los casos de coronavirus siguen en aumento.

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La letra menuda del registro para la primera correría política del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en tiempos de pandemia del coronavirus COVID-19 , es una advertencia para que cada asistente asuma las consecuencias.

"Al asistir a la correría, usted y cualquier invitado asumen voluntariamente todos los riesgos relacionados con la exposición a COVID-19 y acuerdan no hacer a la campaña ‘Donald Trump presidente’, (...) o cualquiera de sus afiliados, directores, funcionarios, empleados, agentes, contratistas o voluntarios, responsables de cualquier enfermedad o lesión", señala el documento.

El regreso a la arena de las correrías será el próximo viernes 19 de junio de 2020, fecha que coincide con la conmemoración de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos.

En Tulsa, Oklahoma, ciudad recordada por uno de los hechos de violencia racial más grandes en la historia del país, 300 afroamericanos fueron asesinados por extremistas blancos. Su regreso será una fiesta, le dijo Donald Trump a Fox News.

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"Piensa en eso como una celebración. Mi correría es una celebración", aseguró el presidente de los Estados Unidos en entrevista con el reconocido noticiero.

En su celebración, el riesgo de contagio, en efecto, es real. Allí, en Oklahoma, las autoridades reportaron el mayor incremento en casos diarios del que se tiene registro, un total de 222.

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En otros estados, como Florida, ya presentan casos nuevos diarios de más de 1.900. Por ejemplo, en Arizona se registran más de 1.600; en Texas, 1.800, y California, 2.700.

Estados Unidos ya ha practicado más de 20 millones de pruebas y una nueva estimación de la Universidad de Washington arroja que, para octubre de 2020, 170.000 personas habrían muerto por el virus.

En el marco de la pandemia, la administración Trump también prepara una nueva directriz para endurecer los procesos de solicitud de asilo, así como también restricciones para obtener algunas categorías de visas de trabajo para Estados Unidos.

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