La Policía de Salt Lake City, en Utah, Estados Unidos, reveló un video tomado por la cámara corporal de uno de sus agentes en el que se ve cómo el dispara a un adolescente de 13 años, con síndrome de Asperger, mientras huía de los uniformados. Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre.
Ese día la madre de la víctima, Golda Barton, se comunicó con la Policía para solicitar apoyo, pues su hijo, Linden Cameron, estaba atravesando por un episodio de ansiedad “grave por separación”. La mujer había decidido salir de la casa a trabajar, después de un año.
Golda les dijo a los policías que su hijo alguna vez demostró comportamientos violentos y que, en esta ocasión, había amenazado con dispararle a un compañero de trabajo suyo.
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Al arribar los agentes a la vivienda les pidió ayuda para llevarlo a un hospital, no sin antes advertirles que era posible que Linden huyera, pues no le simpatizaban los policías. También les dijo que era probable que él tuviera una pistola de mentiras.
Inició la persecución de Cameron. El video de la cámara corporal muestra cómo corrían los uniformados tras él. Después de algunos minutos llegó la tragedia.
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El adolescente se detuvo mientras que los policías le gritaban que se tirara al suelo. Aunque no se ven movimientos bruscos ni amenazas de algún tipo, el uniformado que le daba la orden sacó su pistola y efectuó once disparos.
La reacción no era para menos: el joven terminó retorciéndose en el suelo por los impactos. Por fortuna sobrevivió, pero con lesiones en el hombro, los tobillos, intestinos y vejiga.
Este es el video. Contiene imágenes explícitas:
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La investigación contra los uniformados continúa abierta.