En un desesperado intento por llegar a Europa, escalaron la estructura de seis metros en Ceuta y se enfrentaron a la Guardia Civil.
El salto de este jueves es el más importante en el enclave desde febrero de 2017, cuando en cuatro días más de 850 migrantes entraron desde Marruecos en este enclave.
Los migrantes lograron saltar la doble valla, erizada de cuchillas, hacia las 6:30 de la mañana hora local , indicó un portavoz de la Guardia Civil en Ceuta.
Según él saltaron "de golpe, con gran violencia", y algunos atacaron a los guardias con cal viva que llevaban en tubos y botellas.
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Por ello hubo "más de una decena de guardias" heridos, cuatro de los cuales tuvieron que ir al hospital por quemaduras en la cara y los brazos.
Por su lado, Isabel Brasero, portavoz de Cruz Roja, indicó que tuvieron que atender médicamente a 30 migrantes con heridas y contusiones de diversa consideración, aunque "ninguno de gravedad".
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Once de ellos fueron al hospital para practicarles suturas o tratarles posibles fracturas.
En las fotografías publicadas en la web del diario El Faro de Ceuta podía verse a algunos de los migrantes, muchachos jóvenes, mostrando sonrientes sus manos ensangrentadas y los pantalones rajados.
Según explicó Isabel Brasero, una vez saltada la doble valla los migrantes fueron corriendo al centro de internamiento de extranjeros en el enclave, conocido como CETI.
España tiene en Ceuta y su otro enclave norteafricano, Melilla, las únicas fronteras terrestres entre África y la Unión Europea. La vigilancia fronteriza está ejercida conjuntamente por España y Marruecos.
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Aparte de estos dos enclaves, España está recibiendo una creciente presión migratoria por mar.
España ya es la primera vía de entrada de migrantes irregulares por mar en la UE, por delante de Italia, con más de 19.500 llegadas en lo que va de año, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) a 22 de julio.
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