Cuando Jocelyn Morffi y Natasha Hass decidieron unir sus vidas sabían que iba a ser difícil enfrentar a la sociedad, pero nunca se imaginaron que les traería problemas.
Jocelyn, una maestra de primer grado, trabajó para el Colegio Católico San Pedro y Pablo de Miami durante siete años. Cuando regresó al día siguiente de su boda para trabajar, se enteró de que había sido despedida.
"Este fin de semana me casé con el amor de mi vida y, lamentablemente, terminó siendo mi trabajo el perjudicado", escribió Morffi en su cuenta en Twitter.
El centro educativo informó a los padres de familia sobre la decisión, pero en el escrito no argumento por qué fue retirada de sus labores. Únicamente dijo a que la determinación fue “difícil y necesaria” y que “ya no enseñará en nuestra escuela”.
Parents shared this letter they received Thursday — the school calling the decision “difficult and necessary.” Letter doesn’t mention Jocelyn Morffi’s sexuality or explain why school fired her. pic.twitter.com/R7Kv3IgnPk
— Michael Spears (@MikeSpearsJr) February 9, 2018
Varios padres expresaron su inconformidad con las directrices del colegio.
“La tratan como una criminal, ni siquiera le permitieron sacar sus cosas de su clase”, dijo Cini, madre de uno de los alumnos de Morffi, al Miami Herald.
"Esta mujer, de lejos, era una de las mejores maestras que había", añadió.
Por su parte, Mary Ross Agosta, portavoz de la Arquidiócesis de Miami, aseguró que Jocelyn Morffi fue despedida por “violar el contrato”.
"Cualquier maestra católica que firme seguirá las políticas y los procedimientos y se atendrá a las enseñanzas y tradiciones de la Iglesia católica", expresó Agosta en un comunicado enviado por correo a The Washington Post.
Entretanto, la abogada de la profesora, Erica Canas, aseguró que están considerando tomar medidas legales.