María Carolina Laverde, de 30 años, estaba celebrando su cumpleaños con unos amigos cuando, presuntamente, comenzó a ser acosada por un grupo de hombres.
Un audio y una fotografía, al parecer de uno de los agresores, fue enviado por Carolina a su hermana en Colombia segundos antes del ataque.
“Gisela, si cualquier cosa, usted ya sabe, ya tiene audios y todo", le envió en un mensaje.
Esa noche fue la última vez que su familia en Colombia tuvo comunicación con ella. Al día siguiente les notificaron que la joven y otra amiga habían sido asesinadas.
“Ella se fue con el sueño de darle una casa mi mamá y a su hijo de 14 años, en darle unos mejores guayos y cumplirle el sueño a su hijo de ser futbolista, eran sus sueños”, dice su hermana Gisela.
Ahora el drama para esta familia y su pequeño hijo es que el cuerpo sea repatriado.
"Primero nos estaban cobrando 35 millones, después ya dijeron que 21 millones, nosotros somos una familia de bajos recursos. No tenemos, pero yo quisiera que la gente que me está escuchando, el Gobierno, que al menos me colaboraran en traer el cuerpo de mi hija que yo lo necesito para darle cristiana sepultura", dice la madre de la joven.
Las autoridades en Guatemala le han dicho a la familia que investigan el asesinato de esta joven que laboró como asesora de la Secretaría de Tránsito del municipio de Chía.
Updated: octubre 25, 2017 02:44 p. m.