La polarización política que vive Ecuador hizo que el aliado del actual presidente Lenin Moreno, el banquero Guillermo Lasso vaya perdiendo en los conteos para llegar a la segunda vuelta y que Andrés Arauz el delfín político de Rafael Correa haya ganado con el 32% de los votos y pase directo a la segunda vuelta.
El país sumido en una crisis no solo política si no económica pone de vuelta al correísmo.
Rafael Correa había entregado a Lenin Moreno un país boyante por los altos precios del petróleo del momento, y por el respaldo de Venezuela que en ese entonces ponía al país como ejemplo en la región.
La caída de los precios del petróleo, la traición política de Lenin Moreno al proyecto de Correa, la crisis causada por el coronavirus hizo que los ecuatorianos quisieran volver a ese país que había dejado el expresidente.
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De hecho, Arauz parece que seguirá de cerca los pasos de Correa, por ejemplo, en lo económico y su relación con el fondo monetario internacional. El expresidente fue un duro crítico de Washington y de los organismos económicos.
“Las condiciones actuales pactadas con el Fondo Monetario Internacional no podrán ser cumplidas por nuestro gobierno, porque atentarían directamente en contra de los bolsillos de las familias ecuatorianas”, expresó Andrés Arauz, candidato ecuatoriano.
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Aunque no todos están de acuerdo con la vuelta del correísmo.
“Con Arauz va a haber la misma corrupción de siempre, pues de los 14 años que el correísmo implantó, porque es un continuismo de ley, o sea que el continuismo va a seguir”, expresó Carlos Cadena, empleado público.
Arauz, de 36 años, tendrá la tarea titánica de unir al país en momentos en que la economía crecerá tan solo un 3% debido a la pandemia.