Recaudaron más de 400 mil euros para tratamientos y solo destinaron 20 mil a ese fin. El resto lo invirtieron en vacaciones, vehículos y artículos de lujo.
Los jueces de la Audiencia de Lérida, España, impusieron cinco años de prisión al padre, Fernando Blanco, y tres años y medio a la madre, Margarita Garau.
El caso de Nadia, una niña con una enfermedad rara, conmocionó la sociedad española a finales de 2016 cuando se descubrió que su progenitor, hasta entonces considerado un padre heroico, la había utilizado para su enriquecimiento personal.
Los magistrados los condenan por "estafa continuada" por "utilizar la enfermedad de la hija como engaño para conseguir dinero de terceros en concepto de donaciones", y consideran "acreditado que ambos se enriquecieron en 402.232,65 euros" entre 2014 y 2016, añadió.
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