El equipo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) enviado este viernes primero de abril a la ciudad ucraniana de Mariúpol para facilitar la evacuación de civiles, fracasó en su intento por llegar a la sitiada localidad y tuvo que regresar a su punto de partida en Zaporiya, por lo que tratará de nuevo la operación este sábado.
La organización indicó en un comunicado que las condiciones "hicieron imposible proseguir" al equipo, formado por tres vehículos y nueve miembros del personal del CICR, cuya misión era la de escoltar autobuses con personas evacuadas a través de un corredor humanitario.
Se calcula que unos 160.000 ciudadanos malviven desde hace más de un mes sin servicios básicos en Mariúpol, puerto en el mar de Azov que se ha convertido en el principal objetivo de las tropas rusas en Ucrania por su posición estratégica entre la península de Crimea y el Dombás.
Para que la evacuación de los ciudadanos que deseen salir voluntariamente de Mariúpol se haga con éxito "es esencial que las partes respeten los acuerdos, brinden las condiciones y las garantías de seguridad necesarios", señaló el CICR, subrayando su tradicional papel de intermediario neutral en el conflicto.
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La organización ya había avisado horas antes, por boca de su portavoz en Ginebra Ewan Watson, que la posible evacuación de este viernes no estaba garantizada y que no se tenían todavía detalles esenciales para ella, tales como la ruta exacta de salida y el tiempo de duración de las operaciones.
El Gobierno ucraniano informó del envío de 45 autobuses para facilitar esta evacuación, después de que el CICR le confirmara que Rusia permitiría el corredor humanitario a través de la ciudad de Berdyansk y pasando por el punto de control ruso en la ciudad de Vasilievka.
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En Mariúpol, donde se han perpetrado algunos de los ataques que organizaciones de derechos humanos denuncian como posibles crímenes de guerra, escasean desde hace semanas agua y alimentos y no hay suministro de electricidad ni de calefacción.
Un intento previo de evacuación de la ciudad portuaria a principios de marzo con mediación de CICR también fracasó, después de que se recrudecieran las hostilidades en la zona y se interpretara que la ruta de salida de la localidad no era segura.