Denuncian irregularidades en repetición de las elecciones del estado venezolano de Barinas

Barinas, estado natal del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, espera este domingo los resultados de la nueva elección para gobernador, ordenada por la justicia, que sacó del juego al principal candidato opositor cuando reclamaba la victoria.

En un proceso marcado por denuncias de ventajas para el oficialismo, Jorge Arreaza, exvicepresidente y excanciller, busca mantener la hegemonía que el chavismo tiene desde 1998 en esta región agropecuaria de Venezuela (oeste), mientras que Sergio Garrido intenta emular el triunfo opositor del 21 de noviembre del candidato original Freddy Superlano, luego inhabilitado por investigaciones judiciales.

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Militares cerraron los portones de varios centros electorales pasadas las 6 de la tarde cuando finalizó el proceso que comenzó 12 horas antes y que convocó a 607.000 de los 870.000 habitantes de este estado.

Normalmente, las elecciones en Venezuela toman más tiempo del período estipulado.

"Esta tierra (...) me ha acogido como un hijo", celebró Arreaza, un caraqueño de 48 años, luego de votar en Ciudad Tavacare, un complejo de viviendas populares construidas por el gobierno socialista y plagado de murales alusivos a Chávez, presidente entre 1999 y 2013, y de quien fue yerno y padre de su primer nieto.

"Vamos a tener el mismo resultado del 21 pero con mucha más fuerza", pronosticó en tanto Garrido, de 54, quien surgió como opción de emergencia tras la inhabilitación de Superlano, su esposa y otro posible candidato. "El nivel de participación es mucho mayor", destacó.

Unos 25.000 efectivos de seguridad, entre ellos 15.000 militares, custodian los comicios en Barinas, cuyo ganador será anunciado en la sede principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Caracas.

Sin dar mayores detalles, Garrido denunció la detención de dos activistas partidarios en la localidad de Barrancas.

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"¡Vamos a vencer!"

La gobernación estuvo por dos décadas en manos de familiares del padre de la llamada Revolución Bolivariana.

La dinastía empezó con su padre, Hugo de los Reyes (1998-2008), y continuó con sus hermanos Adán (2008-2016) y Argenis (2017-2021), quien aspiraba a la reelección, pero renunció después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, ordenara repetir los comicios cuando Superlano lideraba los conteos.

El tribunal alegó que Superlano, que sumaba 37,6% de los votos frente a 37,21% de Argenis Chávez, estaba inhabilitado por investigaciones judiciales.

"La oposición ganó y no les gustó, porque tienen que seguir con la hegemonía y la dinastía de ellos", dijo a la AFP Nelson León, profesor de música jubilado de 68 años, que votó en el casco central de la capital.

"Vengo a ejercer mi voto para ver si queda el gobernador de nosotros", señaló Walter Fajardo Romero (56 años), un bombero, miliciano y militante del chavismo, tras sufragar en Ciudad Tavacare.

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El gobernante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) -que ganó en las regionales la alcaldía de Caracas y 19 de las 23 gobernaciones- desplegó toda su fuerza para esta elección, con ayuda del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

"¡Vamos a vencer con el espíritu inmortal del Comandante Chávez!", escribió el mandatario en Twitter.

Carteles y vallas con el rostro de Arreaza dominan, mientras que ministros y funcionarios gubernamentales inauguraron obras públicas durante la campaña y entregaron viviendas populares a ciudadanos.

"Vuelve la esperanza" es el eslogan de Arreaza, vendiendo un mensaje de cambio y renovación pese a la hegemonía chavista en esta región.

Hay otros cuatro postulantes minoritarios en liza, como el excandidato presidencial Claudio Fermín.

Roberto Picón, uno de los rectores del CNE, denunció ventajismo de la fuerza gobernante.

"Los mecanismos de fiscalización y penalización disponibles para el CNE son insuficientes para controlar una acción concertada del Estado, en campaña electoral, como la que se ha evidenciado en Barinas", expresó Picón en Twitter.

El CNE fue reestructurado de cara a los comicios de noviembre para abrir espacio a autoridades próximas a la oposición como Picón, aunque el organismo sigue controlado por el chavismo.

Ha habido "uso y abuso" de recursos públicos, sostiene Garrido.