Un difícil y tenso momento vivieron los clientes de un importante supermercado de Estados Unidos cuando una mujer, identificada como Brandy McGowan, de 32 años, entró al establecimiento con un ladrillo, caminó por los pasillos del lugar, agarró una navaja que estaba a la venta y empezó a amenazar a todo el que veía.
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Ante la amenaza de que McGowan hiriera a clientes y empleados, el cuerpo de Policía de Florida llegó al supermercado para controlar la situación.
El área fue desalojada y las autoridades intentaron calmar a la mujer; sin embargo, esta se rehusaba a soltar el arma cortopunzante y se seguía enfrentando a ellos, incluso, en un momento dijo que utilizaría el elemento para matar a su familia.
En un momento de distracción por parte de la mujer, uno de los oficiales que atendía la emergencia la redujo con un táser . Otra agente se aproximó a ella, le quitó el arma de las manos, verificó sus signos vitales y la esposó.
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McGowan tuvo que ser trasladada a un centro médico luego de que se determinara que había consumido estupefacientes. En el hospital se confirmó que la mujer de 32 años ingirió, al menos, cuatro gramos de metanfetamina antes de entrar al supermercado.
La mujer, quien permanece arrestada en una cárcel de dicho estado y deberá responder por el cargo de agresión agravada con arma mortal.