La llegada del demócrata Joe Biden a la Casa Blanca cambiará muchas de las políticas bajo las cuales se ha regido Estados Unidos en los últimos cuatro años, sobre todo en economía, relaciones internacionales y medio ambiente. La lucha contra el COVID-19 y el tema migratorio también están como puntos principales en la agenda del presidente electo.
Uno de los primeros ejes en el Gobierno Biden es el tema migratorio. El nuevo inquilino de la Casa Blanca promete fortalecer el sistema migratorio para mejorar las condiciones en salud y educación.
"Ya ha dicho en varias ocasiones que es uno de los primeros actos que hace, por orden ejecutiva, dar estatus de protección a los inmigrantes venezolanos para que no sean expulsado mientras la situación en su país se resuelve", explica Sergio Guzmán, director de Colombia Risk Analysis.
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Otro eje fundamental para Estados Unidos es el de la economía. El país enfrenta una de las peores crisis. Este año, cerca de 50 millones de personas perdieron sus empleos y Joe Biden buscará reactivarlos inyectando 700.000 millones de dólares para generar trabajo, que no todos ven como una medida eficaz.
"Esta propuesta puede ayudar a algunas personas, pero no ayuda a la economía en general y responde más a un argumento o unas intenciones políticas de ganarse unos votantes”, dice Martín Jaramillo, economista de Spring Hill College.
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Su proyecto político propone aumento del salario mínimo a 15 dólares por hora y mejorar las relaciones comerciales con países como China, con el que Donal Trump mantuvo un fuerte enfrentamiento en ese terreno.
Biden ha hecho llamados a tomar acciones para combatir el cambio climático en Estados Unidos. Lo primero sería volver al Acuerdo de París, que establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En salud está uno de sus mayores retos: combatir el COVID-19.
Otro tema grueso, según los expertos, es la reforma a las políticas antidrogas.
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Precisamente esta semana los ciudadanos de los estados de Oregon, Nueva Jersey, Arizona, Dakota del sur, Montana, Mississippi y Washington DC votaron para despenalizar el consumo de marihuana.
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