Simón López tuvo que decirles adiós a sus pequeños, que se iban para España en busca de mejor vida. Pero no todas las familias corren con la misma suerte.
Este padre venezolano decidió sorprenderlos viajando a Madrid y esperó a la salida del colegio para fundirse en un encuentro que ha conmovido a miles en las redes sociales.
Pero en medio de la masiva migración, la mayoría no tienen la oportunidad de reencontrarse con sus hijos.
Vivian Rodríguez viajó a Costa Rica en agosto para tramitar ante la embajada norteamericana en ese país la renovación de su visa, ya que por la ruptura de relaciones en Venezuela no existe sede diplomática. Su sueño era poder ver a su hijo, quien desde hace cuatro años vive en Orlando.
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“La visa ya me la han negado, esta es la tercera vez. Siento que no voy a volver a mi hijo, siento que me voy a morir, que no lo voy a ver. Siento que no voy a ver a mi nieto. Está preso y yo aquí me siento presa mentalmente”, lamenta.
Según un estudio, realizado por la organización de la infancia Cecodad, al menos 849 mil niños venezolanos han perdido contacto personal con alguno de sus padres.
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