“Nunca dejaré de agradecerles”, dice la hija de esta fuerte mujer, al recordar lo que hicieron por su madre los médicos y enfermeras.
La historia de Encarnación Buisan, registrada en España, uno de los países más golpeados por el COVID-19, deja una moraleja para el mundo entero.
"Quiero que esto sea una esperanza para todos los que están enfermos, que vean que mi madre , a los 101 años, fue admitida a los 100 años y celebró sus 101 aquí. Ellos ven que hay esperanza y que estamos muy, muy felices. Esta enfermedad tiene una cura y tienes que luchar porque puedes salir de eso”, recalca la emocionada hija.
Si bien el coronavirus puede afectar muy gravemente a los adultos mayores, se ha visto que es una enfermedad que no distingue edad y que ataca también, incluso hasta la muerte, a las personas jóvenes. De allí la importancia de mantener la distancia social y lavarnos bien las manos.
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