El segundo país del mundo con más decesos por COVID-19 detendrá todas "las actividades no esenciales" durante dos semanas, anunció el presidente de gobierno.
Pedro Sánchez afirmó este sábado que "todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa en las próximas dos semanas, como hacen durante el fin de semana", poniendo a modo de ejemplo el sector de la construcción, que había continuado laborares pese al confinamiento.
Esta medida endurece el confinamiento de la población dictado el 14 de marzo y vigente hasta el 11 de abril, en un país que este sábado reportó 832 muertos por coronavirus en 24 horas, un nuevo récord diario, y suma ya 5.690 fallecidos.
Seguirán activos por tanto los sectores esenciales como alimentación, sanidad y energía, al igual que la prensa.
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El dirigente dijo que la medida se aprobará en un consejo de ministros extraordinario este domingo. Según él, el objetivo es reducir "aún más la movilidad de las personas", prevenir así la expansión de la epidemia y "descongestionar" los hospitales, muchos de ellos saturados en las zonas más castigadas del país, como Madrid o Cataluña.
Los trabajadores afectados "continuarán recibiendo su salario con normalidad" durante ese período, detalló Sánchez, y "recuperarán las horas de trabajo no prestadas de manera paulatina y espaciada en el tiempo".
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"Estamos afrontando las horas más duras, las horas más tristes, las horas más amargas", dijo solemne en su discurso televisado.
Sánchez defendió también enérgicamente su voluntad de promover en Bruselas la emisión de bonos europeos para financiar los esfuerzos económicos realizados contra la pandemia en el continente, una idea frenada esta semana por Alemania y Holanda.
Según él, ante el frenazo económico que auguran los actuales confinamientos en el continente, hace falta "un plan Marshall, un plan de reconstrucción europeo", que se puede financiar mediante los "instrumentos de mutualización de la deuda" que propone junto a Italia, el país con más fallecidos por coronavirus.
"Ésta es una catástrofe que nos afecta a todos, que no respeta fronteras", apostilló Sánchez.
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