El pequeño felino nació hace 9 semanas pero su madre no lo aceptó. Para que tuviera un crecimiento adecuado se le asignó guía que lo guiará en el desarrollara sus habilidades.
No se trata de un domador, ni de un director de circo, es un perro quien se encargará de ser su compañero de juegos para que de esta manera Siri aprenda sobre desarrollo social.
El perro y el cachorro tienen sesiones cortas de actividades, dos o tres veces al día son reunidos para continuar con esta historia digna de una fábula de Esopo.
Updated: agosto 12, 2015 10:17 a. m.