Si usted es de los que goza rompiendo todo para deshacerse de las malas sensaciones, el estrés y la presión, debe saber que hay un lugar en el que puede hacerlo sin restricciones.
Se llama el Salón de la ira o ‘Rage room’, está en Sao Paulo, Brasil , y tiene encantados a sus clientes.
“Con todo este estrés acumulado, ser madre y no poder ir a trabajar, admito que es muy bueno poder liberar ese estrés, desahogarse; prefiero romper cosas, me encanta”, dijo Luciana Holanda, una madre desempleada, con dos hijos.
La experiencia tiene un costo de unos 16 mil pesos colombianos y consiste en pintar en las paredes las palabras que más molestan y convertirlas en blanco de la ira. Antes, claro, hay que usar trajes protectores y casco.
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