Después de 42 años, un estadounidense descubrió que era uno de los miles de bebés robados durante la dictadura de Augusto Pinochet. El hombre viajó a Chile para conocer a su mamá y recuperar la historia que le arrebataron.
Jimmy Lippert Thyden siempre supo que su país natal era Chile y que había sido adoptado, pero desconocía bajo qué circunstancias.
“Han pasado 42 años, casi 43, y nunca, nunca he conocido a mi mamá. Ella no sabía de mí porque fui arrebatado de ella al nacer y le dijeron que estaba muerto, cuando mi madre preguntó por mi cuerpo, le dijeron que lo habían desechado. Por eso nunca nos abrazamos, nunca nos abrazamos. Hoy voy a poder hacer eso por primera vez. ”, expresó el hombre.
Para hacer realidad el momento, Jimmy recorrió más de 8.000 kilómetros y, acompañado de su esposa y de sus hijas, cruzó la cordillera de los Andes que parece separar, o proteger, a Chile del mundo.
Publicidad
En medio del reencuentro, María Angélica González se cubría la cara, sobrepasada por la dicha, la incredulidad y el miedo. Entonces, entre lágrimas se dio con su hijo el abrazo que les arrebataron en la sala de partos.
Se estima que como él, miles de recién nacidos fueron robados durante los 17 años de dictadura de Augusto Pinochet.
Publicidad
“Este caso es uno de los cientos o miles de tráfico de niños durante la dictadura y la democracia. Son menores que fueron declarados muertos y vendidos a extranjeros por 10.000 o 15.000 dólares”, señaló Constanza del Río, directora de la ONG Nos Buscamos.
En una especie de ritual para romper el abismo de tantos años perdidos, María Angélica le preparó 42 globos a su hijo, uno por cada cumpleaños que no le cantaron.