Un hombre de 83 años fue arrestado por el asesinato, que hasta ahora estaba sin resolver, de una niña de ocho años en el estado de Pensilvania, en Estados Unidos
, hace casi cinco décadas. El sujeto confesó haber secuestrado y matado a la menor mientras se dirigía a un campamento bíblico.
Según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Delaware, los hechos se presentaron el 15 de agosto de 1975, cuando David Zandstra, un pastor conocido por la familia de Gretchen Harrington, de ocho años, se acercó a la menor en su camioneta y se ofreció a llevarla a su destino.
El hombre confesó a los investigadores que, con este pretexto, llevó a su víctima hasta un lugar apartado de la zona, donde le pidió que se desnudara. Ante la negativa por parte de la niña, Zandstra comenzó a golpearla hasta que finalmente acabó con su vida.
Tras cometer el crimen, el pastor se dirigió a la iglesia y continuó con sus actividades del día. El fiscal del distrito de Delco, Jack Stollsteimer, describió a David Zandstra como un monstruo, en una conferencia de prensa realizada este lunes, 24 de julio de 2023: “Es la peor pesadilla de todos los padres”, aseguró.
“Mató a esta pobre niña de 8 años que conocía y que confiaba en él. Y luego actuó como si fuera un amigo de la familia, no solo durante su entierro y el periodo posterior, sino durante años”, agregó.
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Varias semanas después de que fuera reportada como desaparecida, los restos óseos de Gretchen fueron encontrados en el Parque Estatal Ridley Creek, a unos 11 kilómetros de su casa.
En una entrevista realizada por los investigadores a una persona que aseguró ser la mejor amiga de la hija del criminal, la mujer confesó que fue manoseada por este mismo hombre, Zandstra, durante una pijamada en su casa cuando tenía 10 años.
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Después de que los detectives confrontaran al pastor por las acusaciones de agresión sexual, el hombre admitió su mayor crimen, el de haber secuestrado y asesinado a Gretchen.
David Zandstra, que ahora vive en el estado de Georgia, fue acusado por los delitos de homicidio criminal, asesinato en primer, segundo y tercer grado, así como secuestro de un menor y posesión de un instrumento delictivo.
Por su parte, los familiares de la víctima emitieron un comunicado en el que señalaron que se encuentran “extremadamente esperanzados” de que la persona responsable pague por sus delitos. “Es difícil expresar las emociones que sentimos a medida que damos un paso más cerca de la justicia. Gretchen tenía solo 8 años cuando repentinamente se la llevaron cuando se dirigía a la iglesia el viernes 15 de agosto de 1975. Si conocías a Gretchen, instantáneamente te convertías en su amiga. Exudaba amabilidad con todos, era dulce y gentil”, se lee en el comunicado.