Las autoridades bolivianas informaron que hallaron los restos de un joven asesinado en 2011 por un violador que, también, resultó ser un asesino serial y cuya impunidad y libertad han despertado indignación en el país y pusieron en la mira al sistema judicial y las fuerzas de seguridad.
El cuerpo fue encontrado en un operativo realizado en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, por bomberos y agentes de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) en una vivienda propiedad de los papás de Richard Choque Flores, un feminicida liberado pese a tener una condena de 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
Por declaraciones dadas por el asesino serial, los restos corresponderían a su primo Fidel Lecón Choque, a quien mató y enterró cuando la víctima tenía 18 años, dijo a los medios el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.
Según el ministro, Choque recibió ese año 5.000 dólares de sus familiares para ayudar a su primo a entrar a la Escuela de Sargentos y el muchacho fue aceptado.
"Richard Choque era una persona que había desertado de la escuela militar y, producto de la envidia, decide acabar con la vida de su primo Fidel Lecón Choque en este inmueble", explicó Del Castillo.
Preliminarmente, se sabe que el asesino serial envenenó al joven, ejerció violencia física en su contra, incineró el cuerpo y lo metió en dos bolsas de yute para luego enterrarlo en el patio de la vivienda, que era propiedad de los padres de Choque.
En su momento, la madre del joven asesinado hizo una denuncia por su desaparición, pero el caso fue rechazado por el Ministerio Público.
Una autopsia y estudios forenses confirmarán las causas de la muerte de Lecón, quien fue la primera víctima mortal de Choque Flores, indicó el ministro.
"Con esto estamos confirmando que existen cuatro víctimas fatales" que murieron a manos de este sujeto, agregó.
Mientras Del Castillo hablaba con los medios, los vecinos de la zona llegaron hasta el lugar para exigir a gritos que se haga justicia.
Feminicida y violador
Las otras tres víctimas confirmadas del asesino en serie son mujeres. La primera le valió una condena por 30 años de prisión sin derecho a indulto, pero aun así fue liberado en 2019 por el juez Rafael A. bajo el argumento de que el condenado padecía una supuesta enfermedad incurable.
El juez fue encarcelado preventivamente y también fueron aprehendidos una trabajadora social, un médico y otros funcionarios judiciales presuntamente vinculados con el suceso.
Choque Flores también es investigado por denuncias de al menos 77 violaciones sexuales, extorsiones, proxenetismo y los feminicidios de dos adolescentes reportadas como desaparecidas en 2021 y cuyos cuerpos fueron hallados la semana pasada en el que era el domicilio actual del sujeto, también en El Alto.
El caso desató indignación y provocó, entre otras reacciones, una masiva marcha de mujeres para exigir justicia contra la violencia machista y expresar su rechazo a la corrupción en el sistema judicial.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció en la víspera la creación de una nueva comisión que revise los casos de feminicidios en los que los sentenciados fueran liberados. El año pasado una comisión legislativa investigó sobre la tardanza en la atención y resolución de estos sucesos y recomendó revisar la ley contra la violencia machista y tener más fiscales especializados en la temática.
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