La mujer decidió perdonar al asesino de su abuela, su hermana, y la hija que tuvo en un matrimonio anterior, por considerar que en el momento del crimen se encontraba "poseído".
Martínez está embarazada tras visitarlo en la cárcel, donde el hombre espera el juicio, informaron hoy medios locales.
El asesino confeso, Juan Carlos Cardozo, que será juzgado dentro de dos días, fue iniciado por Romina en la práctica de la religión umbanda, un culto sincrético nacido en Brasil que incorpora elementos africanos y del cristianismo.
Cardozo confesó haber acuchillado a la hija, la hermana, y la abuela de Romina, de 6, 15, y 76 años, respectivamente, en agosto del año pasado en Benavídez, localidad bonaerense situada a unos 50 kilómetros de la capital argentina, y adujo como motivo que su exmujer lo había abandonado.
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Romina Martínez había decidido separarse del hombre tras cuatro años de relación y una hija en común y había dejado la casa donde convivían una semana antes del asesinato.
Cardozo fue detenido dos días después del crimen tras ser captado por las cámaras de seguridad del municipio de Tigre, al que pertenece Benavídez.
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El resto de la familia de Romina decidió cortar toda relación con ella, incluido su padre, quien se presenta como querellante en el juicio.
Buenos Aires (Argentina)