

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
La activista sueca Greta Thunberg llegó a Atenas el lunes por la noche junto con otros 160 ciudadanos expulsados a Grecia desde Israel por participar en una misión humanitaria de ayuda a Gaza. Los activistas viajaban en la denominada flotilla Global Sumud, que tenía como objetivo romper el bloqueo israelí para entregar ayuda en la Franja, donde la ONU ha declarado un estado de hambruna tras dos años de guerra.
Sin embargo, la flotilla, de 45 embarcaciones, fue interceptada por Israel en aguas internacionales el pasado miércoles 1 de octubre y más de 400 personas fueron detenidas, según las autoridades israelíes. De esas, 171 fueron expulsadas de Israel este lunes por vía aérea y 161 llegaron a Atenas, entre ellas Thunberg. Las 10 restantes fueron enviadas a Eslovaquia.
Activistas desplegaron una enorme bandera palestina en el área de llegadas del Aeropuerto Internacional de Atenas y le dieron la bienvenida a los expulsados, coreando "¡Libertad para Palestina!" y "¡Viva la flotilla!"
Thunberg, por su parte, calificó la flotilla Global Sumud como "el mayor intento jamás realizado por mar para romper el ilegal e inhumano asedio israelí". "¡Que esta misión tenga que existir es una vergüenza!", añadió la activista de 22 años, e instó al mundo a actuar para evitar el "genocidio" de los palestinos por parte de Israel.
Publicidad
"Ni siquiera estamos viendo lo mínimo por parte de nuestros gobiernos", agregó. Por su parte, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel se anunció en su cuenta de 'Χ' que deportó este viernes a "171 provocadores de la Hamas-Sumud flotilla" en vuelos hacia Grecia y Eslovaquia.
Los deportados son ciudadanos de Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suiza, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos.
La activista sueca Greta Thunberg denunció este lunes 6 de octubre que "Israel está intentando eliminar a una población entera", a su llegada al aeropuerto de Atenas con un grupo de 135 miembros de la Global Sumud Flotilla.
Se debe destacar que denuncias, que vienen de la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH), habían mencionado que Israel está infligiendo "malos tratos inaceptables" y abusos a los integrantes de la misión, incluidos los vicepresidentes de esa entidad Alexis Deswaef, Aziz Rhali y la activista sueca. La FIDH resaltó que dentro de la prisión de Ketziot (en el sur de Israel), donde fueron recluidos, están siendo sometidos a severas condiciones de encarcelamiento.
Publicidad
"Estas duras condiciones incluyen violencia física, acoso verbal, privación de agua potable, alimentos, sueño y medicamentos adecuados, así como confinamiento prolongado en posiciones incómodas y estresantes", denunció la FIDH, que integra a casi dos centenares de organizaciones de derechos humanos en más de cien países.
Dichos comportamientos constituyen "actos de maltrato y tortura según el derecho internacional", advirtió la federación, y se están recabando pruebas de ello. El sábado 4 de octubre, varios activistas de los 137 deportados a Turquía denunciaron haber sido mantenidos con las manos atadas a la espalda y sin acceso a agua ni alimentos entre 36 y 40 horas.
Los miembros de la flotilla también acusaron a las fuerzas israelíes de haber golpeado y tratado de forma degradante a Thunberg, a quien presuntamente arrastraron por el suelo e intentaron obligar a besar una bandera israelí, hechos no habrían ocurrido, según indicó el gobierno israelí.
Al respecto, la activista señaló ante los medios en el aeropuerto, donde los integrantes de la Flotilla fueron recibidos por cientos de personas con banderas palestinas y pancartas contra el "genocidio": "Podría hablar durante mucho tiempo sobre los malos tratos y abusos que sufrimos durante nuestro encarcelamiento, pero esa no es la historia".
Publicidad
La activista sueca manifestó que la comunidad internacional debe poner el foco en que "mientras Israel intensificaba su genocidio y destrucción masiva" para intentar "eliminar una población entera", ha violado el derecho internacional al impedir que la ayuda humanitaria que llevaba la Flotilla entrara en el enclave donde, dijo, "la gente se está muriendo de hambre".
Thunberg señaló en sus declaraciones que los Estados tienen la obligación legal de actuar para evitar que se produzca un genocidio, lo que significa "poner fin a la complicidad, ejercer una presión real y detener las transferencias de armas" a Israel.
Publicidad
"No estamos viendo eso, no estamos viendo lo mínimo por parte de nuestros gobiernos. Nuestros sistemas internacionales están traicionando a los palestinos", acentuó la activista, quien añadió que nunca comprenderá "cómo los seres humanos pueden ser tan malvados como para matar de hambre deliberadamente a millones de personas".
Según el ministerio griego de Relaciones Exteriores, el avión que aterrizó en Atenas trajo a 10 ciudadanos de este país y a 134 ciudadanos de otros 15 países europeos. En Bratislava, el ministerio de Relaciones Exteriores confirmó la llegada de un ciudadano eslovaco junto con otras nueve personas de Países Bajos, Canadá y Estados Unidos.
La flotilla Global Sumud partió de Barcelona a principios de septiembre y fue abordada por la marina israelí frente a Egipto y la Franja de Gaza entre el 1 y el 3 de octubre. Israel, que acusa a la flotilla de ser parte del movimiento islamista armado Hamás, afirmó que los barcos violaron una zona de exclusión y dijo que había encontrado poca ayuda humanitaria en las embarcaciones. Unos 138 miembros de la flotilla aún permanecen detenidos en Israel, afirmó la cancillería israelí a la agencia internacional AFP.
*Con información de EFE y AFP
NOTICIAS CARACOL DIGITAL.