Fue tal la desesperación de Suzy que intentó treparse por las paredes y se escondió en todos los rincones. Su dueña pide parar el uso de estos artefactos.
Margaret Adams vio cómo su mascota padecía un severo ataque de pánico y estrés debido a la pólvora que se utilizó en una noche de celebración en Reino Unido. Suzy siempre había sufrido por las explosiones, pero en esta oportunidad hubo consecuencias irreversibles.
Al día siguiente Margaret notó que algo andaba mal con los ojos de su mascota y decidió llevarla al veterinario. Después le notificaron que Suxy tenía glaucoma y no volvería a ver.
El desafortunado episodio le ocurrió hace cuatro años, pero sacó a relucir su historia recientemente para unirse a una petición a través de las redes sociales en la que piden detener el uso de la pirotecnia para que los animales no sufran.
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Otra mujer se unió a la petición revelando que su cachorrito, de 18 semanas, había sufrido un paro cardiaco por las explosiones.
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