La diputada opositora venezolana María Corina Machado no logró hacer oír sus denuncias sobre la situación en Venezuela ante la OEA debido a una serie de recursos de procedimiento que le impidieron hacerlo desde el asiento de Panamá, que la acreditó como representante alterna.
Tras más de ocho horas de debate en el Consejo Permanente en la Organización de Estados Americanos (OEA), Machado logró apenas "despedirse y agradecer el espacio" que le proporcionó Panamá antes de que se le arrebatara la palabra y se pusiera fin a la sesión sin que ella hablara sobre Venezuela, según dijo a los periodistas la embajadora de EE.UU., Carmen Lomellín.
No obstante, Machado se mostró satisfecha tras la sesión y precisó que en su breve intervención transmitió su "agradecimiento al Gobierno de Panamá y la garantía y el compromiso de que lucharemos hasta vencer".
"El mensaje quedó aún más claro transmitido con los hechos que con mis propias palabras", afirmó Machado a los periodistas, al subrayar que "se dedicó toda la sesión de hoy a impedir" que ella hablara.
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El embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, calificó la sesión de hoy como "una ratificación de que la mayoría de países (de la OEA) apoyan la democracia, y Estados Unidos y Canadá a los golpistas".
En declaraciones a los periodistas, Chaderton insistió en que el Consejo Permanente de la OEA no es un espacio para que hablen actores que no pertenezcan a Gobiernos del continente y que Machado "tiene mil espacios para hablar, tiene nada menos que el apoyo del imperio y del subimperio, que es Canadá".
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La breve intervención de Machado estuvo precedida de un largo debate sobre si la diputada pretendía referirse o no a la situación en Venezuela, algo que la misión venezolana y otros países afines a Caracas consideraban inaceptable porque ese punto fue eliminado de la agenda para el día durante una votación por la mañana.
El embajador de Panamá, Arturo Vallarino, propuso finalmente que se permitiera a la diputada hablar sobre "la importancia de la mujer y su participación en la política", según informaron a Efe fuentes diplomáticas.
Esa propuesta fue recibida con escepticismo de varios países, que consideraron poco creíble que Machado no fuera a referirse a las protestas que vive Venezuela desde el 12 de febrero, y en las que se han registrado hechos de violencia con un saldo de 31 muertos, más de 450 heridos y casi 2.000 detenidos, 121 de ellos aún en prisión.