En el puerto de Beirut, capital del Líbano, un gigantesco incendio sorprendió a sus habitantes este jueves, apenas semanas después de una trágica explosión que dejó cerca de 200 muertos y miles de heridos.
Las llamas en un almacén de aceites y neumáticos sembraron pánico entre los habitantes, todavía afectados tras la devastadora explosión que sacudió la ciudad en agosto.
Espesas columnas de humo fueron visibles desde varios barrios de la capital libanesa.
Aún se desconoce qué ocasionó la conflagración.