Durante dos semanas son sometidos a estrictos programas físicos y alimenticios en un campamento.
"Hay muchos problemas si eres un policía gordo. Trabajas lento y te mueves lento (…) Eso es inaceptable si eres un oficial encargado de arrestar criminales, ya que tienes que ser hábil e ir rápido ", dijo el sargento Chantarak, encargado del programa, a un medio local.
Las comisarías eligen a sus efectivos con peor estado físico y los envía a este programa, que en la fase piloto recibió a 200 uniformados.
Según el sargento, ha funcionado al punto de que policías que llegaron pesando 80 kilos bajaron a 60 gracias a rutinas en el campamento como andar en bicicleta y hacer ejercicio, actividades acompañadas de una dieta balanceada.
Publicidad
Publicidad