Marisa Papen fue fotografiada en la Plaza de San Pedro y en una vía caminando con una cruz a cuestas antes de ser detenida.
“Allí estábamos de nuevo, tras las rejas en una pequeña celda con tierra y ceniza en el suelo”, dijo la modelo al contar lo sucedido en su página web.
Ella y el fotógrafo estuvieron retenidos durante 10 horas.