En Ciudad de México fueron canceladas las denominadas “terapias de conversión”, que son tratamientos para que las personas cambien su orientación sexual. La realización de esta práctica será castigada hasta con 5 años de prisión.
Iván Tagle vivió en carne propia una de esas terapias. Pasó varios días sin comer ni dormir. Ahora, por medio del colectivo que dirige, impulsó la prohibición de estas prácticas.
“Hay una serie de personas que se organiza para reprimir a las personas que tienen una característica no normativa, como lo es la identidad de género”, aseguró Iván.
Sin embargo, en otras regiones como el estado de Jalisco todavía hay personas que defienden y ofrecen la supuesta conversión sexual. Tal es el caso de Everardo Martínez, un terapeuta que dice que desarrolla la atracción heterosexual.
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“Aquí vienen personas que tienen un sentimiento de atracción a su mismo sexo. Ese sentimiento ellos no lo eligieron ni decidieron tenerlo”, dijo.
Desde 2012 la Organización Panamericana de la Salud, OPS, sostiene que los tratamientos para cambiar la orientación sexual de una persona carecen de justificación médica.