Brynn y Addyson, de 1 y 2 años, estuvieron alrededor de 15 horas encerradas. La joven buscó en internet ‘cómo revivir a alguien que sufrió una ola de calor’.
Amanda Hawkins, de 20 años, se fue de fiesta el 7 de junio de 2017. Llevó consigo a las dos pequeñas y para no entrar con ellas las dejó entre el vehículo.
Una persona se percató de que las niñas lloraban, pero la desalmada mamá afirmó que llorarían hasta quedarse dormidas, reveló The Washington Post
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Las niñas fallecieron sofocadas y las autoridades abrieron una investigación. En una de las primeras indagaciones, Amanda afirmó que las pequeñas habían fallecido repentinamente tras inhalar las flores de un parque.
No obstante, pruebas como la búsqueda que realizó en internet hicieron que se declarara culpable por el delito de abandono de un menor y lesiones personales.
Se conoció que, además de los irresponsables actos ya enunciados, se demoró en llevar a sus hijas a un hospital cercano porque no quería “meterse en problemas”, según el diario norteamericano.
En las últimas horas se conoció el veredicto que las autoridades de Estados Unidos impusieron a la joven, que ahora tiene 20 años. Antes de escuchar al juez, afirmó que aceptaría “cualquiera que fuera el castigo”.
Las autoridades determinaron que pague con cárcel 20 años por cada niña fallecida, es decir, pasará los próximos 40 años tras las rejas.
“Es el caso más horrible de negligencia infantil que he visto en mis 37 años de trabajo”, dijo en su momento Rusty Hierholzer, jefe del condado de San Antonio.
Updated: diciembre 20, 2018 12:13 p. m.