Un joven sacerdote argentino, Andrés Gioeni, abandonó los hábitos y contrajo matrimonio este año con su pareja gay. El exreligioso ha escrito dos cartas al papa Francisco, pidiendo una iglesia comprensiva con la homosexualidad.
A los 18 años, Gioeni ingresó al seminario en la ciudad de Mendoza, motivado, según dice, por su amor a Dios y a los más necesitados. "Trabajaba conjuntamente con mi novia en aquel momento en la parroquia. Íbamos a misionar a un barrio marginal de Mendoza y ahí fue donde surgió mi vocación", declaró. (Vea más:"¿Quién soy yo para juzgar a los homosexuales?": papa Francisco)
Fueron ocho años de estudio y dos de ejercicio como diácono y sacerdote, un tiempo en el que el joven supo apaciguar las atracciones que poco a poco sentía. "Lo guardé en el inconsciente, lo tapé, quedo ahí y recién volvió esto a aflorar ya una vez ordenado sacerdote, dentro del seminario era bastante homofóbico y si, tenía unos compañeros bastante amanerados. Era bastante discriminador, no toleraba ni aceptaba que personas así estuviesen dentro del seminario", relató.
A pesar de ello, Andrés Gioeni dice que su fe y compromiso con la Iglesia seguían inquebrantables. Sin embargo, los últimos dos años como religioso se tornaron turbulentos. Su atracción por los hombres se hizo cada vez más fuerte.
"Empecé a curiosear ingresando en algunos chat como anónimo y como que ese juego me gustaba y a su vez me hacía sentir como muy mal, pero claro, ahí fue ya como que empezaba a marcarme estos signos de alerta", contó el exsacerdote. (Más declaraciones: Religión no puede interferir espiritualmente en vida de gays: papa Francisco
)
"¿Qué está pasando? ¿Dale pelota a esto, no? Y sí, fue como bastante fuerte ese proceso y esos signos se fueron dando cada vez más seguidos hasta que dije: ‘bueno no, tengo que dejar el ministerio, esto no me va a hacer feliz a mí y tampoco va a hacer feliz a mis fieles'", reveló.
En la parroquia en la que servía, el argentino conoció a un joven y esta situación lo llevó a alejarse definitivamente de la Iglesia, aunque sin contar las razones verdaderas del abandono.
"Prefería decir que dejaba el ministerio porque estaba en crisis, pero nunca me animé a decírmelo a mí mismo, dejo porque soy homosexual", afirmó. Corría 2001 y el joven decidió emigrar a Buenos Aires.
En la capital se desempeñó en una editorial y tuvo otros empleos. Incluso trabajó en una discoteca gay, hasta que pudo incursionar en una de las pasiones de su vida: la actuación, a la que hoy se dedica.
"Participo en distintas tiras, hago bolos, hago participaciones en algunas telenovelas, estoy trabajando permanentemente en teatro, todos los años he estado con alguna obra en cartel y eso a mí me gratifica", describe Gioeni.
Con Luis, su pareja, un productor de un canal de televisión, el exsacerdote dice vivir en la actualidad una vida plena y feliz.
Muchos le preguntan en su calidad de ex sacerdote si la homosexualidad es compatible con el catolicismo. Por ello, decidió publicar el libro "Cómo ser cristiano y gay, sin morir en el intento".
"Creo que se puede. De hecho se debe. Se debería. Si uno quiere ser cristiano y quiere ser homosexual no debería encontrar incompatibilidades más allá de que muchas interpretaciones bíblicas lo siguen haciendo", explica. (En contexto: "Parejas gays son un desafío educativo nuevo": papa Francisco
)
De momento Andrés y Luis, quienes contrajeron nupcias, han descartado ser padres. Sostienen querer disfrutar de su presente, renovar su compromiso y seguir trabajando juntos para alcanzar otros sueños. (Vea también: Exsacerdote gay argentino escribió una carta al papa Francisco
)
Updated: diciembre 26, 2014 08:00 p. m.