
La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) alertaron sobre una tormenta geomagnética que se desarrollará este lunes, 2 de junio, y es generada por una eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) que comenzó a afectar el entorno espacial terrestre desde la madrugada del domingo. De acuerdo con el reporte de la Agencia Espacial Española (AEE), la masa expulsada desde el Sol fue originada por una fulguración de clase M8.2 procedente de la región activa AR4100.
El fenómeno alcanzó un índice geomagnético Kp 8, que se considera un nivel severo dentro de la escala que va de 0 a 9. Esta magnitud representa una perturbación significativa en la magnetosfera, capaz de generar interferencias en infraestructuras sensibles como redes eléctricas, satélites de órbita baja y sistemas de posicionamiento global. Los efectos de este evento podrían extenderse hasta las últimas horas de este lunes, con una disminución paulatina de su intensidad, aunque persiste la posibilidad de un repunte temporal, por lo que las agencias científicas continúan con el monitoreo en tiempo real.
Tormenta geomagnética de nivel G4 podría impactar la Tierra
El Centro de Predicción de Clima Espacial de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de EE. UU.) clasificó esta tormenta en nivel G4 dentro de la escala que va desde G1 (leve) hasta G5 (extrema). Se trata de una categoría alta, con potencial para provocar fluctuaciones en redes eléctricas de latitudes elevadas, alteraciones en las comunicaciones por radio de alta frecuencia y pérdida momentánea de precisión en los sistemas de navegación satelital.

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Uno de los efectos visuales de estos episodios solares es la posibilidad de avistar auroras boreales. Según la Red Geocientífica de Chile, debido al nivel alcanzado en el índice Kp, existe la probabilidad de que las auroras australes se manifiesten en el extremo sur del continente, tanto en el territorio chileno como en la Patagonia argentina. La visibilidad del fenómeno dependerá de la nubosidad y de la ausencia de contaminación lumínica, por lo que las zonas rurales y alejadas de las ciudades presentan mejores condiciones de observación.
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Eventos de estas características no son frecuentes en el hemisferio sur, aunque en 2024 se registró un fenómeno similar que permitió observar auroras australes desde puntos tan australes como Ushuaia o Puerto Natales. Es por eso que, en Colombia, las auroras no se podrán observar, pues aunque en tormentas geomagnéticas muy severas (nivel G5), las auroras pueden llegar a latitudes medias y Colombia está demasiado cerca del ecuador para que este fenómeno sea visible.
¿Qué es una eyección de masa coronal y cómo afecta a la Tierra?
Las eyecciones de masa coronal son erupciones de material solar que incluyen plasma, campos magnéticos y estas pueden viajar por el espacio a velocidades de hasta 500 kilómetros por segundo. Aunque la mayoría de ellas no impacta directamente contra nuestro planeta, cuando lo hacen pueden provocar tormentas geomagnéticas de diversa intensidad. Este tipo de eventos suele producirse con mayor frecuencia cuando el Sol se encuentra en el punto máximo de su ciclo de actividad, un período que dura aproximadamente 11 años. En la actualidad, el astro se encuentra cerca de este máximo, lo que explica la recurrencia de fenómenos similares en los últimos meses.

Las consecuencias de una CME pueden ser múltiples: en el espacio, la densidad atmosférica aumenta debido al calentamiento de la termosfera, lo que genera mayor fricción en los satélites que orbitan a baja altura. En la superficie terrestre, las corrientes inducidas por la interacción del viento solar con el campo magnético pueden interferir con infraestructuras eléctricas e incluso afectar oleoductos o cables submarinos. También se reportan interferencias en la recepción de señales GPS y en la propagación de ondas de radio de alta frecuencia.
¿Cómo se mide la actividad geomagnética?
Para clasificar estos eventos se utiliza el índice Kp, que evalúa la perturbación del campo magnético terrestre a escala planetaria en un rango del 0 al 9. Valores superiores a 5 ya indican una tormenta geomagnética, mientras que niveles como el actual, de Kp 8, se consideran severos. Otro parámetro relevante es la escala G, utilizada por la NOAA, que clasifica las tormentas según su impacto potencial en infraestructura terrestre y sistemas tecnológicos.
Las auroras boreales son los efectos visibles de un fenómeno solar
Las auroras se generan cuando las partículas cargadas procedentes del Sol interactúan con la atmósfera terrestre, provocando emisiones luminosas en las regiones polares. En el hemisferio norte se conocen como auroras boreales, mientras que en el sur se denominan australes. Si bien estos fenómenos suelen concentrarse en latitudes muy elevadas, una tormenta intensa puede extender su alcance hasta zonas habitualmente no afectadas.

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Ya se han reportado avistamientos en Canadá, el norte de Estados Unidos, Alemania y otras regiones del hemisferio norte. En el caso del sur del continente americano, la observación será posible solo si se cumplen ciertas condiciones climáticas y de visibilidad. Expertos recomiendan mirar hacia el horizonte sur, lejos de luces artificiales, en áreas rurales o despobladas. Los centros especializados en meteorología espacial, como el Space Weather Prediction Center (SWPC) de la NOAA, recomiendan a las empresas de telecomunicaciones, operadores satelitales y compañías eléctricas mantener medidas preventivas para mitigar los posibles efectos.
Hasta el momento, los riesgos son manejables y no se ha reportado afectación masiva, aunque los sistemas continúan siendo evaluados minuto a minuto. Se espera que la situación se estabilice en las próximas 24 a 48 horas, aunque nuevas erupciones solares no se descartan, dada la actividad elevada que muestra la superficie solar en las últimas semanas. Las actualizaciones oficiales están disponibles en los portales de la NASA, la ESA y la NOAA.
VALENTINA GÓMEZ GÓMEZ
NOTICIAS CARACOL
vgomezgo@caracoltv.com.co