“No tengo nada que ver con Rusia”, insistió el presidente de Estados Unidos en medio de la tormenta política que desató el despido de James Comey.
La Casa Blanca negó categóricamente que la decisión de Trump de despedir a Comey guarde relación con esta investigación sobre Rusia, y que en realidad el presidente había perdido la confianza en el jefe de la policía federal.
Ante el Senado, McCabe apuntó este jueves que Comey "disfrutó de un amplio apoyo dentro del FBI y sigue disfrutándolo al día de hoy".
Para complicar más la situación, aún no está claro si el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, tomó la iniciativa de recomendar el despido de Comey, o si presentó su recomendación atendiendo a un pedido específico de la Casa Blanca.
El asunto ha generado declaraciones divergentes a todo nivel en la Casa Blanca.
En declaraciones a la red de televisión NBC, divulgadas este jueves, Trump aseguró que de cualquier forma ya había decidido despedir a Comey.
"Lo iba a despedir sin importar las recomendaciones", aseguró el presidente, para quien Comey "es un fanfarrón" que dejó "al FBI en caos".
Este miércoles, la vocero adjunta de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, dijo que Trump había estado pensando en despedir a Comey "durante meses".
Sin embargo, en la víspera el vicepresidente Mike Pence había afirmado categóricamente que la decisión de despedir a Comey surgió de la recomendación de Rosenstein.
Updated: mayo 11, 2017 11:19 p. m.