Al anunciar el retiro, el Ministerio de Defensa ucraniano advirtió que revisará los planes de retiro de armamento en caso de que haya ataques.
"Las tropas ucranianas están en estado de total alerta para defender al país", dijo en un comunicado.
El retiro supuestamente debió comenzar hace una semana bajo un acuerdo de paz concretado a inicios de mes por líderes de Rusia y Ucrania para finalizar los combates en el este de Ucrania que ha dejado casi 5.800 muertos desde abril. La intensidad de la batalla ha disminuido notablemente en los últimos días, pese a acusaciones diarias de ambas partes de que el adversario viola el cese al fuego pactado el 15 de febrero.
Rebeldes en las regiones de Donetsk y Luhansk insisten en que han pasado los últimos días retirando su artillería pesada (una afirmación que no ha sido verificada por observadores independientes). El líder separatista en Donetsk, Alexander Zakharchenko, respaldó lo dicho por Ucrania sobre su disposición de restaurar la batalla de inmediato en caso de una provocación.
"El equipo militar volverá a sus posiciones. Cualquier ataque a nuestras ciudades y poblados será cortado de raíz", declaró.
La oficina de prensa de operaciones militares de Ucrania en el este dijo por medio de un comunicado que las fuerzas gubernamentales comenzaron el jueves a retirar la artillería antitanques de 100mm el mínimo estipulado en el acuerdo de paz de 25 kilómetros (16 millas). Reporteros de AP en la ciudad costera de Mariupol --en poder del gobierno-- vieron el jueves armamento concorde a la descripción siendo retirado del frente.
En Olenivka, un pueblo al sur de la plaza rebelde de Donetsk, la AP vio a las fuerzas rebeldes retirar al menos seis obuses autopropulsados de 120 mm del frente de batalla.
La Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que tiene a cientos de monitores en la región, no ha reportado progreso en los retiros.
En Roma, el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg vio con buenos ojos los indicios de un declive en los combates pero repitió las afirmaciones de que Rusia le ha provisto a los separatistas de grandes cantidades de armamento.
"Rusia ha transferido en los últimos meses más de 1.000 piezas de equipamiento --tanques, artillería, sistemas avanzados de defensa aérea-- y deben retirar estos equipos y deben dejar de apoyar a los separatistas, dijo Stoltenberg el jueves a la prensa.
Rusia niega haber proveído de armas a los rebeldes.
Michael Bociurkiw, un vocero de la misión de monitoreo de la OSCE, dijo que el retiro de armas requiere que ambas partes hagan un inventario de su arsenal y brinden detalles de cómo y dónde serán reubicadas.
"No es suficiente con ser invitados a dar seguimiento al proceso de retiro parte del trayecto. Debe ser completo", señaló. "No es una lista de compras, no puedes escoger una sola cosa".
Updated: febrero 26, 2015 11:06 p. m.