El papa Francisco, de 85 años, reveló que padece una inflamación en la rodilla que le impidió caminar para el tradicional saludo a los fieles, al término de la audiencia general semanal en el Vaticano.
"Hoy no voy a pasar entre ustedes para saludarlos, porque tengo un problema en la pierna derecha, tengo un ligamento de la rodilla inflamado", explicó el pontífice argentino a los fieles que asistían a la audiencia.
"Es pasajero, parece que es algo que les pasa a los ancianos, así que no sé por qué me ha pasado a mí", bromeó, provocando la risa de los fieles presentes en la sala Pablo VI.
El papa se limitó a dar la bendición a los fieles sentado desde una silla y evitó pasear entre los asistentes para saludarlos, como suele hacer.
Publicidad
Francisco, que en marzo cumplirá nueve años de pontificado, tiene problemas de ciática, que le causan dolores fuertes, y se sometió a una delicada operación de colon en julio pasado.
Su estado de salud suele ser objeto de rumores en el Vaticano, especialmente entre sus detractores.
Publicidad
Durante la audiencia, el papa también rezó por la paz en Ucrania y llamó a no condenar a los niños por su orientación sexual.
"A los padres que descubren diferentes orientaciones sexuales de sus hijos", el papa los invitó a "ayudarlos y a no refugiarse en una actitud de condena".