Buscar repelentes comerciales se ha vuelto una odisea en Venezuela.
“Hay un problema estructural de abastecimiento y está afectando medicamentos como el único y básico para esta epidemia, como es el acetaminofén, y también insecticidas y repelentes”, dijo Roberto León Parilli, presidente de la Asociación de Consumidores.
Ante la escasez, abundan recomendaciones caseras en Twitter y Facebook para preparar mezclas que prometen alejar el mosquito, algunas con alcohol que no son recomendables para la salud.
“Usar alcohol tiene otros detalles, como lesiones en la piel. Hay quemaduras e irritación”, explicó Matías Reyes, entomólogo.
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Este experto del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela recomienda usar mezcla de plantas como el malojillo o citronella, disuelta en agua.
El presidente Nicolás Maduro, por su parte, anunció una partida especial para hacerle frente al virus.
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“He creado un estado mayor nacional para el combate contra el dengue y contra el chikinguya (sic)”, dijo.
Los reactivos para pruebas que detectan la enfermedad también son limitados y los laboratorios del Ministerio de Salud que realizan el diagnostico están colapsados.
Y mientras se buscan soluciones caseras, el chikunguña se sigue propagando en el país. Según cifras oficiales, ya casi alcanza los 700 casos, pero médicos epidemiólogos aseguran que son muchos más y que no hay un control suficiente de vectores.