Decreto de dosis mínima no plantea un procedimiento penal sino policivo

La medida entraría a regir en dos semanas y ya ha generado diferencias entre juristas. Este es el abecé de la iniciativa gubernamental.
Algunas de las razones por las que se emitió la propuesta, son proteger a los niños de la venta, distribución y consumo de drogas, así como ponerles freno a los jíbaros.
Con el decreto, no se llevaría a prisión a quienes consuman o porten la dosis mínima en un lugar público, como un parque o durante un evento.
En ese caso, la Policía podrá abordarlo, confiscarle la droga e iniciar un proceso verbal en el que podrían presentarse tres escenarios:
1. Que la persona demuestre con una prescripción médica o el testimonio de sus padres, que lo confiscado corresponde a su dosis mínima, en ese caso le sería devuelta.
2. Que la dosis confiscada sea destruida por el policía.
3. Que lo confiscado supere la dosis mínima, lo cual tipifica delito y le correspondería a un juez determinar el grado de responsabilidad penal sobre quien la portaba.
La medida también plantea como posible sanción una multa de 197 mil pesos.
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