El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, indicó que, aunque han eliminado 98.000 hectáreas manualmente, criminales han resembrado el 50% de esa cifra.
En el primer año del gobierno de Iván Duque se logró erradicar 98.246 hectáreas de cultivos ilícitos. Sin embargo, el esfuerzo de los 102 grupos que se encargan de esta labor se ve truncado por cuenta de la resiembra que, según las Naciones Unidas, está entre un 50% y 67%.
Ante esta situación, Miguel Ceballos aseguró que la aspersión es la herramienta más eficaz y menos costosa para la erradicación. “Entonces hoy por hoy no puede hacerse un cálculo de restar las 98.000 hectáreas a las 169.000 porque a esa resta había que calcular cerca de 50.000 hectáreas que se han vuelto a sembrar”, manifestó.
Por esta razón, el gobierno insiste en contar con herramientas como la aspersión aérea, aunque no se podría aplicar este año debido a los trámites necesarios para dar cumplimiento a las normas de la Corte Constitucional.
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De acuerdo con el alto comisionado, “los grupos manuales de erradicación tienen un rendimiento entre 2,1 y 2,5 hectáreas diarias, mientras que la erradicación aérea tendría 144 hectáreas diarias con un costo de la mitad”.
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Miguel Ceballos también denunció que grupos ilegales, detrás del negocio de los cultivos ilícitos, están instalando cristalizaderos para la producción de coca en Venezuela.
La meta del gobierno es lograr que en 2023 se haya eliminado la mitad del total de los cultivos de uso ilícito.