Una recusación presentada por Jonathan Silva, activista provida y cristiano, desató una tormenta política en medio de la discusión del proyecto de ley 461 que pretende eliminar las ‘terapias de conversión’ ; prácticas que, según la iniciativa, son utilizadas para cambiar la orientación sexual de una persona.
El representante a la Cámara por Colombia Justa Libres Carlos Acosta pidió a la comisión de ética estudiar esta recusación contra Mauricio Toro, promotor de la iniciativa.
“Independientemente de calificativos, adjetivos que se puedan emplear contra las personas, yo creo que en estos casos sí debería existir la aplicación del principio de precaución, porque las implicaciones de estar impedido y a pesar de conocer, y a pesar de ser advertido, seguir eso tiene repercusiones graves”, indicó Acosta.
El representante recusado Mauricio Toro, con la voz entrecortada, calificó de homofóbica esta recusación.
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“A mí que me recusen por ser gay… ¿habrase visto?, o sea, a mí me están recusando por mi orientación sexual y mi identidad de género. ¡Qué más que un acto de discriminación que eso!, que yo no pueda debatir en el Congreso de la República por ser gay, que yo no pueda presentar un proyecto de ley que protege los derechos de la comunidad diversa que está siendo torturada, como lo voy a presentar, y siendo sometida a vejámenes, electrocutamiento, quemadas con ácido por ser gay”, expresó Toro.
Quien interpuso la recusación, Jonathan Silva, dio las razones que tuvo, lo que derivó en la discusión por el presunto hecho de homofobia.
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“Esta recusación no tiene tintes homofóbicos porque yo no lo recuso por ser parte de un colectivo LGBTI y de una comunidad, y hay que dejar claro que no todos los homosexuales se sienten representados por este colectivo LGBTIQ+. La recusación se presenta porque hay un conflicto de intereses porque aquí este congresista solamente está prohibiendo las terapias de conversión, pero no está hablando de la terapia de afirmación y la diversidad se tiene que mirar a los dos lados”, expresó Silva.
El congresista Jorge Gómez del Polo Democrático salió en defensa de Mauricio Toro.
“Si el doctor Toro está impedido por su condición de ser homosexual, todos estamos impedidos por ser heterosexuales también. Nadie podría votar ese proyecto, entonces creo que aquí hay una cosa absurda”, apuntó.
La discusión del proyecto de ley fue aplazada para la próxima semana, cuando se definirá si su trámite se mantiene en el Congreso o se archiva.