Guillermo Alfonso Jaramillo es el actual ministro de Salud y tiene uno de los proyectos más importantes, pero a la vez polémicos: lareforma a la salud. A un año del Gobierno de Gustavo Petro, tiene la tarea de concretar consensos, mejorar la atención, buscar recursos para mantener a flote los servicios de salud y poner en marcha su plan piloto de atención primaria.
“Incrementamos el presupuesto, pasamos de 45 billones de pesos a 52 billones, un aumento del 19.9%. Mejoramos la UPC con 16.23% porque los dineros van directamente a las EPS. Aumentamos eso, primero, debido a la inflación y segundo, para que los costos se puedan mantener y podamos lograr mejores ayudas para que las EPS atiendan a todos nosotros los colombianos”, aseguró el ministro de Salud en entrevista con Noticias Caracol.
Guillermo Jaramillo llegó a la cartera de salud tras la salida de la ministra Carolina Corcho, que sentó unas bases importantes.
“Primero venía un trabajo ya de Carolina Corcho, de un equipo muy importante y hemos seguido esos patrones. Creo que lo más importante es eso, darle importancia al sector de la salud, creo que la gente ha entendido lo importante de la salud y queremos seguir trabajando para no solamente aumentar el presupuesto, aumentar la UPC para poder tener los recursos para atender a la gente, sino empezar a prestar un verdadero servicio”, manifestó.
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En cuanto a la reforma a la salud dice que hay consenso desde el punto de vista técnico, pero no es lo mismo en el ámbito político.
“La realidad es que nosotros ya hemos consensuado con las diferentes fuerzas. Hemos consensuado con los pacientes, con la comunidad en general, con las EPS, nos hemos sentado a atenderlas, escucharlas, y podríamos decir que técnicamente ya hemos llegado a un acuerdo, ha habido muchos cambios sustancialmente en el sentido de que nos adaptemos todos al nuevo régimen”, señaló.
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En ese sentido, subrayó: “Desde el punto de vista técnico yo podría decir que está consensuada, pero no está consensuada desde el punto de vista político qué es otra cosa. Cómo podemos tomar lo político con lo técnico y poder llegar a los acuerdos que nos hacen falta”.
Y en medio está de la necesidad del Gobierno nacional de la aprobación de grandes reformas surge el escándalo de Nicolás Petro.
“No tienen por qué los presidentes pagar por lo que de pronto algún familiar pueda hacer, eso sí repercute políticamente, yo creo que hay que dejarle ahora a la justicia para que miren en detalle qué fue lo que pasó”, manifestó.
Sin embargo, reconoció el ministro que una situación así “por supuesto que siempre genera debilidades. Yo creo que el Congreso debe ser consciente de que el país tiene que reformarse, de que el país tiene que cambiar y el cambio tiene que generarse a través de todos nosotros y el Congreso puede ser o la talanquera para que no se den o la posibilidad de abrir nuevos espacios de progreso y desarrollo a través de la reforma”, anotó.
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